
Enric juliana. La Vanguardia. La Deriva de España.
Organizamos nuestra Tertulia de Inforpress con Enric Juliana, subdirector de La Vanguardia. Me había invitado hace unos meses a la presentación de su libro, La Deriva de España. Ese día me tocó viaje y no pude acompañarle, pero amigos comunes me contaron que no se cabía en la sala y que además se produjo la poco habitual situación de que entre los políticos que acudieron al acto había muchos del PSOE, muchos del PP y muchos de CIU. Es difícil conseguir fans en todas las tendencias, pero éste es sin duda el caso de Enric. Ayer comí con un asesor de un Ministerio que me decía “Mira que nos da caña, pero soy un adicto a la forma de radiografiar la actualidad de Enric”: El almuerzo fue intenso, le presentó Antoni Llarden, presidente de Enagas. Inma Riera, diputada por CiU le animó a ayudar a acercar la politica a la sociedad y la sociedad a la política, tras el cisma abierto por los excesos de los últimos años.
Entre las mil frases de Enric que servirían de titular, una reflexión. “¿Qué merece la admiración social? El hombre corriente está expulsado de la visibilidad social. No existe. Solo existe lo extremo”. Juliana que vivió como corresponsal en Italia añadía, “por eso Berlusconi aguanta en Italia, por que es el portavoz del hombre no extremo”
Entre las muchas reflexiones que me gustaron de Enric, su observación sobre cómo a través de los pequeños detalles se entiende una historia, una cultura, una sociedad. Por ejemplo, en el embotellado en italia de un agua mineral. La describía como “Aqua da Fontana Prehistorica”. La belleza de la imagen, y su fuerza. Desde la óptica de la comunicación de empresas, la reflexión de la importancia de abrir los ojos, y ser capaz de contar lo mejor de las marcas buscando las verdades que aportan valor.