Momentos que marcan toda una trayectoria
Hoy es una de esas jornadas que marcan todo lo vivido. Hace apenas unas horas el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia Aldaz, me ha impuesto la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica.
He tenido el honor de que el Rey Felipe VI decidiera otorgarme esta insignia, tras valorar el trabajo realizado como presidenta de ATREVIA y del CEAL Ibérico en favor de los países iberoamericanos. Es por ello que valoro especialmente las palabras de Jesús Gracia, que durante el acto ha destacado mi «entusiasmo y mérito por atraer a diferentes empresas que desempeñan una labor social y de creación de riqueza en el ámbito iberoamericano”. Asimismo, ha añadido que la imposición de la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica «es un reconocimiento al mérito y entusiasmo de Núria Vilanova por aunar los esfuerzos de españoles, portugueses y andorranos”, palabras que acojo con cariño y gratitud.
La Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica se instituyó en el siglo XIX durante el reinado de Fernando VII para premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redundan en beneficio de la Nación o que contribuyen, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional.
Por todo ello, es un verdadero privilegio recibir esta distinción por el trabajo realizado en favor de la prosperidad de los territorios americanos. Este reconocimiento no es más que un aliciente para seguir apostando por la Comunicación como herramienta de apertura de fronteras y búsqueda de nuevas vías de colaboración entre diferentes culturas.
En definitiva, ha sido un día emocionante que he vivido rodeada de familia y amigos. Momentos como hoy, sin duda, marcan toda una trayectoria profesional y vital.
En la foto podéis ver a Jesús Gracia Aldaz, secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, haciéndome entrega de la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica.