
Crisis y reacciones
Las reacciones de las personas ante la crisis no son racionales. Ayer tuve la oportunidad de compartir un debate en ADEFAM, la Asociación de Empresas Familiares de Madrid. Éramos un grupo pequeño donde compartíamos el impacto de la crisis y como hemos reaccionado ante ella. Por cierto, hoy la generosidad de compartir tanto preocupaciones como actuaciones, se agradece muchísimo. En esta mesa un empresario que gestiona gasolineras nos contó que sus previsiones se habían visto desbaratadas. Habían planificado un descenso del 25% en su línea de lavado de coches, como consecuencia del impacto de la crisis ¡Se equivocaron!. Ante la crisis lavamos más nuestros coches. El negocio en este ámbito ha aumentado.
Porque no somos racionales en nuestras reacciones yo digo pensando que nuestros políticos ganarían mucha credibilidad si fueran capaces de demostrarnos que su primera preocupación son los ciudadanos y pactaran en al menos 3 puntos básicos: sector financiero, legislación laboral y empleo y deuda pública e impuestos. La confianza no siempre responde a razones, pero sin duda ésto si nos daría confianza.