La República: El desafío de fortalecer Iberoamérica

En mi colaboración quincenal en La República, el diario financiero más importante de Colombia, he tenido ocasión de hablar sobre la importancia de Iberoamérica y el desafío que implica apostar por ella.

Nuestra pertenencia a esa realidad geográfica, social, cultural y económica es un hecho diferencial que tenemos, desde mi punto de vista, la obligación de aprovechar. Esa es la razón por la que hace algún tiempo, un grupo de empresarios impulsamos la creación del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI). Hoy somos 140 miembros de importantes empresas iberoamericanas comprometidos con la tarea de fortalecer el espacio empresarial iberoamericano.

“Estamos hablando de unos de los espacios con mayor potencial del planeta, y en el que países que son parte del núcleo de la Unión Europea, como España y Portugal, comparten intereses, posicionamiento y, en muchos casos, también mercados con países que están protagonizando enormes transformaciones este siglo XXI, como Colombia, Perú, México o Brasil. Aunque en algunos casos -no me refiero a Colombia- desconozcamos el desenlace de ese proceso modernizador, sé que merece la pena apostar por el futuro de Latinoamérica.

Trabajar por Iberoamérica no es solo responsabilidad de los Estados. Su verdadera fuerza reside en el sólido entramado de relaciones que promueve la propia sociedad civil. Los flujos migratorios, una cultura compartida o los intercambios comerciales y empresariales son algunos de los pilares que sostienen e impulsan Iberoamérica.

Precisamente, durante los días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre, Ceapi va a celebrar en Madrid su tercer congreso iberoamericano. Se trata un encuentro transversal en el que abordaremos, además de la situación del espacio empresarial iberoamericano, aspectos como el papel de las ‘start ups’ en la transformación de las empresas, el protagonismo de las nuevas generaciones, el liderazgo femenino, la importancia del talento, la innovación como eje de la globalización, o la función de las empresas como impulsoras de la cultura y la investigación. (…)”

Si quieres leer de forma completa mi tribuna en La República, puedes hacerlo aquí.