La República: «La Alianza, alternativa al proteccionismo»
Recientemente tuve el honor de ser invitada a debatir sobre comercio en el foro empresarial EMnet de la OCDE, incluido en el marco del IX Foro Económico de Latinoamérica de ese organismo multilateral, al que Colombia espera sumarse pronto y añadirse a Chile y México. Allí, en el panel ¿Un nuevo capítulo para el comercio? tuve la ocasión de abogar por el libre cambio y defender la integración iberoamericana en un momento en el que en el mundo surgen incertidumbres por las proclamas proteccionistas emitidas desde algunos países desarrollados.
Como presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), pude manifestar mi admiración por el modelo de apertura e integración puesto en marcha por la Alianza del Pacífico. Y destacar sus impresionantes avances, liderados principalmente por el sector privado. Tal y como afirmo en mi columna de La República de Colombia: «Porque en este esfuerzo que abandera la Alianza y que ha realizado un trabajo impresionante de eliminación de barreras en tiempo récord, las empresas han desempeñado un rol estelar, por delante de técnicos y funcionarios.»
“ Creo firmemente que en estos momentos de incertidumbre y de amenazas proteccionistas, los defensores del libre comercio tenemos más que nunca el derecho y la obligación de defender en público que solo a través de la apertura y de la internacionalización nuestras sociedades sentarán las bases de un crecimiento sostenido y del desarrollo social para nuestras naciones.
Internacionalización, apertura comercial y compromiso son claves. No puedo imaginarme a España afrontando la crisis iniciada en 2008 sin tener internacionalizadas a sus mayores compañías. Ni sin la actitud y el compromiso con el cambio. España inició la crisis con grandes pero poco numerosas multinacionales y la cerró con 150.000 empresas exportando a todo el mundo, con miles de firmas abriendo oficinas en otros países, internacionalizándose. Hoy, 33% del PIB de España, país poco exportador en el pasado, procede de la exportación. Y lo que es más importante, las compañías son ahora mejores, porque ser globales hace a las empresas más competitivas. Es cierto que el mapa global de comercio y negocios experimentará importantes cambios en el futuro, notablemente derivados del cambio tecnológico, pero lo que no cambiará será la necesidad de internacionalización y de operar en mercados abiertos.«
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