
«Líderes análogicos o líderes digitales», mi artículo de opinión en Aptitus
Recientemente ha salido publicado mi artículo de opinión Líderes análogos o líderes digitales en la importante revista económica peruana Aptitus. En él he querido reflejar la necesidad de que los ejecutivos aprendan a utilizar las herramientas del mundo digital para elevar el alcance de su liderazgo.
Es cada día más evidente que los nuevos tiempos y el entorno digital han generado nuevos modelos de dirección más allá del liderazgo vertical, es decir, los grandes gestores ya no definen a solas los cambios ni pueden fiscalizar que sus directrices se sigan a pie juntillas.
En definitiva, si los altos ejecutivos quieren ser líderes de las nuevas generaciones, si los altos ejecutivos quieren ser líderes de las nuevas generaciones, no pueden dar la espalda a los nuevos parámetros de comunicación interna ni a las redes sociales. Hoy, el liderazgo basado en la comunicación interna y el activismo digital es imprescindible a la hora de lograr una gestión eficaz y exitosa.
Os dejo el artículo completo, por si queréis leerlo en su totalidad:
«El entorno corporativo actual exige líderes diferentes, que inspiren, involucren y aúnen fuerzas: que movilicen. El mejor gestor ya no puede controlar ni impulsar por sí mismo una compañía. Los nuevos tiempos y el entorno digital han generado otro tipo de liderazgo: ejecutivos que logran cómplices y no súbditos, conscientes de que gran parte del éxito tiene cada vez más que ver con la alineación de los empleados con las metas y valores de la empresa. Además, que interiorizan la era online y sus recursos.
Hoy se necesita otro modelo de liderazgo, basado en la asunción de unos entornos y plataformas digitales que han cambiado la relación de las firmas con sus públicos, y que hay que incorporar a los planes corporativos. Y también en una nueva mirada interna para lograr el compromiso de los empleados como los más eficaces embajadores de marca. Este liderazgo ya no es vertical, es horizontal. Los grandes gestores ya no definen a solas los cambios ni pueden fiscalizar que sus directrices se sigan a pie juntillas. Pero sí pueden emocionar para sumar esfuerzos. Hace años era factible movilizar desde la autoridad, hoy hay que inspirar, como sostengo en mi libro MICROPODERES.
Si los altos ejecutivos quieren ser líderes de las nuevas generaciones, no pueden dar la espalda a los nuevos parámetros de comunicación interna ni a las redes sociales: conversación, escucha, proximidad. El líder debe serlo también en social media. Hoy se comunica diferente con inmediatez y transparencia, y con menos control porque el usuario tiene mayor influencia sobre las marcas en el entorno digital. Aun así vemos empresas reputadas cuyos líderes son activos en foros públicos, pero están ausentes en redes sociales. Como si el mundo no hubiera cambiado, cerrados a una comunicación que es estratégica. Son directivos sin identidad online, irrelevantes en internet, que se niegan a incorporarse a una tendencia vital para su empresa, que privan a esta de su rol clave en un entorno digital que la firma debe implementar para crecer.
¿Puede un líder optar por estar al margen de lo digital? Creo que ni puede ni debe, que esa actitud resta más que suma y que el temor a lo desconocido o la pereza por emplear tiempo a una actividad que no se juzga core refuerzan la negativa de algunos directivos a ser abanderados online de las compañías. Pero esa actividad sí es core. El liderazgo online forma parte de la marca y es un proceso irrenunciable en su identidad.»
Hoy, el liderazgo basado en la comunicación interna y el activismo digital es cuestión de supervivencia y factor estratégico de negocio.»