¿Qué elemento es clave para las comunicaciones internas?

La comunicación interna empieza por escuchar. Es en el ámbito de la comunicación donde más claro está la diferencia entre informar y comunicar. De hecho, empresas con mucha información interna tienen muchas veces muy mala comunicación interna.

Hay que construir de abajo a arriba. Por ejemplo, para la definición de los valores de la compañía, hay que empezar con focus group, preguntando a los empleados de la compañía cuáles son los valores que sienten como suyos, cuál es la identidad de la empresa.

No sirve de nada hacer un brainstorming entre los directivos o intentar imponer unos valores de libro. Cada empresa tiene su personalidad. Podemos hacer que evolucione, que crezca, pero no ignorarla. Para que funcione, los empleados tienen que ser los protagonistas, tienen más capacidad para generar empatía y por lo tanto, para movilizar a los propios empleados y a los directivos.

Hay que comunicar con ejemplos, necesitamos utilizar el storytelling. Por ejemplo, para desarrollar un mayor compromiso con los clientes, es mucho más fácil conseguirlo poniendo el ejemplo concreto que hablando del concepto en general.

Necesitamos emocionar y convertir la comunicación en experiencias. Tenemos que hacer vivir la comunicación. Para ello empleamos no solo comunicados, según el proyecto necesitamos crear verdaderas campañas, con una imagen propia, acompañadas de eventos, de formación, de vídeos, de historias contadas en primera persona.

Tenemos que utilizar las redes sociales, y su forma de entrar en nuestras vidas, donde surgen liderazgos naturales, seguimos lo que nos interesa y eso se convierte en importante, no necesariamente nos interesa lo que es importante.

Imagen: Locks, BAROCKSCHOLSS.