¿Cómo se gestiona una crisis?
Cuando hay un gran accidente, por ejemplo, sorprende muchísimo como las empresas o los gobiernos repiten errores que están estudiadísimos en comunicación de crisis. La única razón posible es que no saben lo básico en estas áreas. Para gestionar una crisis hay que entender primero la reacción de las personas, que los psiquiatras tipifican en varias fases: primero negación (intentar desviar la atención o negar el problema), segundo búsqueda de un culpable (ha sido otro, nunca yo), tercero buscar la reparación (qué alguien me lo arregle o me compense por ello) y cuarta, finalmente, la aceptación de la situación y el inicio de actuaciones para asumirla o solucionarla. No podemos avanzar, no podemos hacer nada si no asumimos que la situación es diferente. Para ello, imprescindible, cambiar nuestras prioridades, cuántas veces nos esforzamos en conseguir que todo siga igual en vez de esforzarnos en visionar hacia donde tenemos que cambiar, y transmitirlo a nuestro equipo. Por esto la comunicación hoy es más importante que nunca. Necesitamos involucrar a nuestros equipos y enseñar a nuestros directivos a comunicar en este contexto con los equipos. La reacción espontánea es transmitir presión, nos equivocaremos, necesitamos transmitir un objetivo común y explicar como cada persona de nuestro equipo puede ayudarnos.