David Taguas, ¿lo bueno es malo?
Con la llegada de David Taguas a SEOPAN se han desatado una serie de críticas basadas en que en su anterior etapa en la Oficina Económica (OE) en Moncloa ayudaba a empresas españolas. El rizo de la crítica fue cuando se afirmó que Fernando Martin le agradeció en apoyo a Fadesa con la presidencia de “su patronal”, SEOPAN. Confusión tremenda, ¿como es posible que todavía se confundan las empresas inmobiliarias con las constructoras? Obviamente Fadesa nunca ha estado en SEOPAN, por que lo suyo no son los puentes. Sobre el primer punto, creo que caemos en un absurdo, muy vinculado a nuestra genética, pero no por ello menos ilógico. En Estados Unidos se realizó un estudio que demostraba que las personas preferían que no mejorara su situación económica, si ello significaba que las personas de su entorno en paralelo ganaban más que ellas. Les parecía más atractivo tener unos ingresos adicionales de 25 y que su entorno no recibiera nada, que 100 si sus amigos o familiares recibían 200. Al final lo que no nos gusta es que alguien se enriquezca más que nosotros.
En esta crisis he creído ver sonrisas y una tremenda satisfacción ante la caída de muchos de los nuevos ricos, chorros de tinta y de saliva. Lo que no puedo entender es como nadie se pregunta, ¿cómo me afecta a mi que se hundan estas compañías? En el caso de FADESA, su situación concursal se ha llevado por delante una buena parte de la confianza de los inversores nacionales e internacionales, solo la caída en bolsa del valor de todas las empresas cotizadas ha sido ya un buen golpe para todos los españoles, que quién más y quién menos tienen sus ahorros en bolsa, bien sea directamente, a través de su plan de pensiones,…. Si a ello le añadimos, los despidos, las empresas acreedoras, que ven comprometido su futuro si no cobran, los bancos, los accionistas, el descenso de impuestos…. Son daños “colaterales” que de nuevo nos repercuten a todos. En definitiva, ¿no merece la pena intentar salvar todas las empresas españolas que se pueda? ¿no debe ser esta una prioridad para todos, por que nos afecta a todos? ¿podemos criticar a David por que desde la OE intentaba ayudar a empresas?. A mi lo que de verdad me parece malo es pensar que ahora nadie se atreva a hacerlo, por que “está mal visto “ y sujeto a crítica ayudar. Creo que la pregunta importante es ¿a quién le preocupa ahora ayudar a las empresas?