Esta semana, La República, uno de los diarios económicos y financieros más importantes de Colombia, ha publicado mi última tribuna titulada Diferentes generaciones e inquietudes. No es la primera vez -ni será la última- que reflexiono sobre la generación Z. La velocidad de los acontecimientos y el hecho de que los zetas crecen y evolucionan, hace que sus necesidades y prioridades cambien. A su preocupación por la emergencia climática declarada hace dos años se le han sumado otras emergencias sanitarias, sociales y económicas de igual o mayor magnitud, que les sitúan en una posición compleja.
«Es un asunto global. Los miembros de esta generación, aunque existan sustanciales diferencias entre Europa y...